En conclusión... el semestre estuvo lleno de intensas clases a las cuales no estaba acostumbrada, pero conforme fueron avanzando fui dándome cuenta que todo esfuerzo tiene una gloriosa recompensa.
Los tropiezos fueron muy duros pero al levantarme todo dolor quedo en el olvido cambiando este sentimiento por satisfacción y alegría, dando así sentido a todo lo que había realizado; y sintiendo que cada desvelada no había pasado desapercibida que cada vez que la tristeza inundaba mis sentidos los ánimos aparecían de la nada, y al darme cuenta de lo rápido que pasó el tiempo ahora digo SI LO CONSEGUÍ...